Definitivamente creo que cuando una persona se jacta de sus logros, habilidades, posesiones o cualquier otra cosa, y lo utiliza para elevarse ante otro, el amor de Dios no está en esa persona. Debemos entender como cristianos que todo lo que somos y tenemos es por gracia de Dios. Sí, tal vez muchas cosas han necesitado de nuestro esfuerzo, pero nada sería posible sin Dios. Entonces, ¿Por qué jactarse?. Esto suele ser demasiado peligroso cuando se hace en una relación, cualquiera que sea, más aún en un matrimonio. Debemos tratar con la humildad ante Dios, ser agradecidos y hacer partícipe de nuestros logros a nuestro cónyuge, dejar de lado el orgullo, la arrogancia y la altivez, porque tarde o temprano esa actitud terminará dañando lo realmente valioso en nuestras vidas. Nada tiene mas valor en nuestras vidas, después de la salvación, que nuestro matrimonio. .
Dios te bendiga y feliz matrimonio!
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