Todos queremos que nos vaya bien en la vida; nadie desea una vida miserable para sí mismo y los seres a los que ama, mucho menos a nuestros hijos. Una de las maneras de garantizar que nos vaya bien es guardar y escuchar los mandamientos de Dios y cumplirlos. Debemos de la misma manera, enseñarlo a nuestros hijos, tomarnos el tiempo de enseñarles esos mandamientos, porque es una manera de amarlos, cuidarlos y guiarlos para que encuentren salvación y se alejen del pecado que los asedia. Sí, nuestros hijos, de la edad que sean, pueden encontrarse en situaciones de tentaciones y pueden llegara fallar, pero nuestras enseñanzas deben estar presentes para ayudarlos a escoger y hacer las cosas bien.
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Hacer lo bueno y lo recto ante Dios, es una GARANTÍA de bienestar para ellos.
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Tómate el tiempo de enseñarles con tu ejemplo a hacer lo bueno y lo recto, y cada vez que algo salga bien, dile a tus hijos que ese es el resultado de hacer las cosas bien.
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Dios te bendiga y que tengas un lindo día!
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