¿A quién escuchas?

Este es un versículo del cual ya habíamos hablado pero en otro sentido. Hoy lo quisiera dirigir a la parte de la nutrición de nuestra fe.
Es importante contar en nuestras vidas y rodearnos de personas, que nos alimenten de la Palabra de Dios, personas cristianas verdaderas; y digo verdaderas porque no podemos negar que existen autodenominados cristianos que no aportan nada espiritual a nuestras vidas;  gente que a todo le ve lo negativo, que ven demonios por todos lados, que sólo chismosean y hablan de otras personas, personas que sólo se quejan y que muy pocas veces o nunca son capaces de darte ánimo o alimentar tu fe. Amiga, ¿A quiénes estás escuchando?, ¿ A gente que te exhorta a seguir o gente que mengua tu fe?. Debemos ser sabias, para saber a quién recurrir o a quién escuchar. No podemos prestarle más oído y tiempo valioso a gente que sólo nos aleja de Dios y de las promesas que Él nos ha dado. Busca a aquellos que sus palabras son bálsamo no golpes de espada; aquellos que sus palabras te edifican y que te acercan a Dios, que procuran tu bienestar espiritual. No busques a personas con mentes reprobadas y torcidas, con corazones amargados; busca a aquellos que aún con sus heridas son capaces de decirte y animarte a creer que en Dios está la respuesta.
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Dice Proverbios 13:20: "El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado." Andar con sabios, con gente que lee, que estudia la Palabra de Dios; que oran, que tienen gozo, que sus vidas son testimonios de perseverancia en Dios que su vida ha dado frutos.
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DIOS te bendiga y que tengas un lindo día!