La disciplina y la corrección son pilares importantes en la crianza de nuestros hijos. Sin ellas, definitivamente sería muy improbable que nuestros hijos fueran personas de bien y con el carácter necesario para enfrentar la vida. La disciplina se refiere al "Conjunto de reglas o normas cuyo cumplimiento de manera constante conducen a cierto resultado", y la corrección se refiere a "Modificación que se hace en una cosa o a una persona para corregir sus faltas, errores, defectos o imperfecciones". La correccion y la disciplina tienen que ser constantes, es un trabajo diario. Nuestros hijos, son como barro en nuestras manos, ellos no nacen perfectos, no debemos como dicen algunos expertos "dejarlos ser", porque muchos de ellos tienen conductas negativas, la misma Palabra de Dios nos dice que "La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él"(Proverbios 22:15); los niños deben ser moldeados de manera que a medida que crezcan, sean no solo personas de bien, si no agradables a Dios, temerosos de Dios; eso traerá tranquilidad a nuestro espíritu y alegría a nuestro corazón. No hay mayor deleite que hijos que amen a Dios. No tengas miedo de disciplinar y corregir a tus hijos, Dios mismo nos disciplina a nosotros. La disciplina y la corrección es un acto de amor a nuestros hijos. .
Dios te bendiga!
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