Por naturaleza, tendemos a dar las cosas por seguro. Muchas veces no tenemos el cuidado suficiente y necesario para mantenernos firmes. Pensamos que siempre tendremos a nuestros familiares, salud, trabajo, propiedades, y más aún nuestra salvación, pero no los cuidamos, no vemos los peligros que nos pueden hacer perderlas. Es necesario mantenerse vigilante, orando, ayunando y escudriñando nuestra vida a través de la Palabra de Dios y sacando todas aquellas cosas que tal vez no ahora, pero sí en el pasar del tiempo pueden sacarnos y hacernos caer y perder. .
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Dios te bendiga!
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