Creo que de las primeras cosas que descubrimos después del Boda es que: Sr. Perfecto, no es perfecto! Y adivina qué? Él al igual que tú también descubrió que: Tú no eres perfecta! No pierdas tiempo lamentándote, quejándote, reclamándole ni discutiendo por eso; por experiencia te digo que eso no va a hacer que cambie nada, tal vez se ponga peor. Lo primero que debemos hacer es reconocer que nosotras también somos un paquete de imperfecciones; luego sacar las dos mejores armas que tienes a tu disposición: AMOR Y ORACIÓN.
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AMOR: Ya debes saber todo lo que dice la Biblia en 1°Corintios 13:4-8... pero, ¿Qué tan cercano es tu amor hacia tu cónyuge a ese pasaje bíblico?
Y sabemos también que Dios es amor (1°Juan4:8). ¿Está Dios en tu matrimonio? Sin este amor genuino, la batalla en tu matrimonio será difícil. Procura llenarte de Dios y conocerle, porque eso te ayudará a ver a tu esposo como Él lo ve.
ORACIÓN: Ora a Dios, pero NO haciéndole una lista de las cosas que TÚ quieres que tu esposo cambie, sino de las cosas que Él desea para tu esposo, Dios es nuestro Padre y Él sabe lo que es mejor para nosotros sus hijos. Tal vez la que necesita cambios eres tú para aceptar y amar a tu esposo como es, o paciencia para esperar el tiempo que Dios estime para realizar los cambios. .
Por experiencia, he visto más resultados orando por mi esposo que intentando cambiarlo yo! Cuando lo he hecho a mi manera, he terminado cansada y frustrada! Y eso empeora todo!
Amiga, saca tus armas y a la batalla! Y siempre recuerda algo: TÚ TAMPOCO ERES PERFECTA! Tú esposo también tiene que vivir con tus defectos! Así que: "...ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados"~1 Pedro 4:8~
Feliz matrimonio! Dios te bendiga!
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