Cuando conocemos La Palabra de Dios y Sus Mandamientos, tenemos la obligación, primero que nada de guardarla en nuestros corazones y vivirla; segundo, de repetirlas y enseñarlas a nuestros hijos para que ellos las guarden en sus corazones y también las vivan. Desde bebés, es nuestra responsabilidad hacer esto y ellos crecerán con el conocimiento de la Palabra de Dios. Como padres, somos los formadores de la mente de nuestros hijos, de lo que allí entra en sus primeros años de vida. Debemos estar constantemente llenos de la Palabra de Dios para transmitirselas a ellos y repetirselas todo el tiempo, en todo lugar. La Palabra de Dios es la semilla más hermosa que se puede plantar en un ser humano, porque es Vida, es protección para sus almas. Leamos la Palabra de Dios con ellos, enseñemos a nuestros hijos a amar y temer a Dios y Su Palabra, seamos constantes, porque esto salvará sus almas.
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Buen día! Dios te bendiga!
jueves, 26 de julio de 2018
Enseñándole la Palabra de Dios a nuestros hijos
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